Artistas Del Reino

 

En muchas iglesias, es toda una controversia la etiqueta de “artista”. El artista es del mundo, el artista es secular, el artista es de doble vida, el artista se debe y vive por “su público”; y precisamente estos conceptos son del mundo, o sea, lo que la gente de mundo piensa. ¿Por qué el que canta y no es cristiano es artista, y los cristianos que cantan son ministros de alabanza? ¿Los que pintan cuadros y no son cristianos son artistas, y los cristianos que pintan son ministros de pintura? Parece algo minúsculo (o no), pero la palabra artista dentro de la iglesia no cae muy bien. Pero como llamar a una persona que domina uno o más artes, una persona que sabe explotar el talento que le fue dado (un regalo inmerecido, pero que se nos otorgó), porque de otra forma, estarías despreciando el regalo y a quien te lo dio. Y no estamos hablando de usufructuar con el talento, sino de ponerlo a disposición de… y aquí viene a quienes se debe servir, o ministrar; en el orden inalterable 1° Dios, 2° La Iglesia (entre hermanos) 3° al mundo. En primer lugar a Dios porque todas las cosas fueron hechas en Él, por Él y para Él. A la iglesia, buscando instruirla, fortalecerla. Y al mundo, porque tenemos que cumplir con el mandato de ir y predicar, no tan sólo a través de la Palabra, sino de toda acción y testimonio. Y para ello, debemos romper ciertas estructuras; un artista tiene mayor entrada, se le abren más puertas, hay mayor acceso, debido al reconocimiento de su talento, y esa es una llave valiosa, una herramienta poderosa puesta en nuestras manos. Por ese mismo motivo, el diablo, satanás, o como quieras llamarlo, se encarga de degenerar al artista, de pervertirlo y desvalorizarlo, porque sabe y reconoce el alcance que tiene, el impacto y la llegada a la gente.